miércoles, 24 de septiembre de 2014

SI TUVIÉRAMOS QUE PAGAR LA FACTURA A LA NATURALEZA, ¿CUÁNTO NOS COSTARÍA EL DESPILFARRO DE ALIMENTOS?

Los costes económicos, medioambientales y sociales del desperdicio de alimentos ascienden a unos 2,6 billones de USD al año
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Cada año, un 30 por ciento de la producción alimentaria mundial se pierde después de la cosecha o se desperdicia en tiendas, hogares y servicios de comidas. Esto equivale a 750 000 millones de USD en términos de precios al productor y casi a un billón de USD en términos del valor comercial de los alimentos cada año, ¡la mitad del PIB de Italia!.
Si la naturaleza nos hiciera pagar la factura total del despilfarro de alimentos, podría cobrar a la sociedad al menos otros 700 000 millones de dólares cada año. Una vez desperdiciados, esos alimentos:
  • continúan generando emisiones de gases de efecto invernadero y causando daños relacionados con el cambio climático,
  • utilizando agua para regadío y aumentando su escasez,
  • talando bosques y erosionando el suelo y
  • causando la pérdida de polinizadores, peces y otro tipo de biodiversidad.
Y aún hay más:
Los costes sociales que valen otro trillón de dólares son causados por comida que nunca sumó un ápice a la nutrición de la humanidad. Esto incluye:
  • impacto de pesticidas a la salud humana,
  • pérdida de sustentos,
  • conflictos inducidos por presión sobre los recursos naturales, en la medida que los recursos naturales se vuelven más escasos
  • y subsidios gastados en producir desperdicios de comida.
Pero estos son solamente los costes que se pueden calcular. El despilfarro de alimentos tiene muchos más costes que no se pueden cuantificar. Imagínate si cuantificamos:
  • la pérdida de humedales que purifican el agua,
  • de la biodiversidad de los pastizales,
  • el valor de los descartes de la pesca,
  • la escasez de insumos agrícolas esenciales como el fósforo,
  • el aumento de los precios de los alimentos debido a una menor oferta …
Asignar un valor monetario a los impactos medioambientales o sociales siempre será inexacto.
Se mire por donde se mire, reducir el despilfarro de alimentos tiene sentido económica, ambiental y socialmente.

¿Qué se puede hacer?

1. Reducir la pérdida de alimentos sensibilizando a los consumidores
2. Invertir en mejores infraestructuras post-cosecha y reducir las pérdidas de alimentos significa que evitamos usar los recursos naturales en primer lugar, pudiéndolos utilizar así para próximas cosechas o generaciones futuras.
3. Los alimentos que están a punto de desperdiciarse en el mercado pueden entregarse a tiempo a organizaciones benéficas o, si no cumplen con los estándares para el consumo humano, utilizarse para alimentar al ganado, reduciendo así la necesidad de producir piensos.
Cuando ahorras alimentos, ahorras los recursos utilizados para producirlos. Reducir el despilfarro no generándolo debería ser una prioridad para todos. Ve estos breves vídeos (Huella del desperdicio de alimentos 1 y 2) y ayuda a difundir el mensaje.

martes, 23 de septiembre de 2014

CINCO RAZONES POR LAS QUE LA JUVENTUD DEBERÍA OPTAR POR LA AGRICULTURA

¿Qué tipo de carrera aspiras a tener? ¿Quieres ser un artista, un empresario o una persona encargada de formular políticas?. ¿O alguna vez has deseado trabajar en la agricultura? No me sorprendería que dijeras que no.
Al evaluar alternativas de profesiones, muchos jóvenes en el mundo en desarrollo tienden a evitar los trabajos agrícolas. (i) Yo, también, una vez me sentí desencantado con las pequeñas aldeas y los campos de arroz que veía todos los días cuando era niño. Según las creencias tradicionales, la agricultura significa un estilo de vida anticuado y con escasas oportunidades para la juventud.
Pero más tarde aprendí que estaba equivocado. Muchas pruebas nos muestran que la agricultura ofrece a los jóvenes un camino viable para tener éxito y un futuro sostenible. En otras palabras, creo que la juventud puede, y debe, elegir la agricultura. Estas son cinco razones:

1. La agricultura es importante para el futuro del desarrollo.

La agricultura es hasta cuatro veces más eficaz que otros sectores para reducir la pobreza. Cada vez más, el mundo cuenta con la actividad agrícola para producir una mayor cantidad de alimentos nutritivos y mejorar los medios de sustento de una población que crece rápidamente, especialmente los pobres. ¿Qué podría ser más significativo que formar parte de una solución eficaz a un desafío tan crucial?

2. La agricultura puede ser una mina de oro para los emprendedores jóvenes.

Randa Filfili (i) es una joven empresaria de Senegal, que se convirtió en la primera productora senegalesa en apreciar el valor de la fruta de los árboles de anacardo que otros habían considerado un desperdicio, transformándola en mermelada, un producto “nicho” de exportación. A través de la agroindustria, Randa no solo logró abrirse camino como una exitosa empresaria, sino que también ayudó a los agricultores locales a llegar a los mercados mundiales y crear empleos para otros jóvenes, especialmente mujeres. De modo que la próxima vez que veas en tu almacén la mantequilla de castaña de cajú totalmente natural producida por Randa, piensa sobre cómo tú también puedes empezar un negocio agrícola (i) para ayudarte a ti mismo y a las personas pobres que viven en las zonas rurales.

3. ¿La agricultura no es “divertida”? Piénsalo de nuevo.

En Uganda, un equipo de jóvenes que trabajó con el Banco Mundial y UNICEF utilizó una aplicación móvil basada en la web llamada “U-Report” para ayudar de manera rápida a 190 000 agricultores a salvar los plátanos, un alimento básico de los ugandeses, de una terrible enfermedad. Países como Kenya y Rwanda quieren aumentar la productividad a través del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y otras soluciones creativas. La agricultura en el mundo en desarrollo se ha convertido en un dinámico campo en que se desarrollan innovaciones eficaces, gracias a un número cada vez mayor de jóvenes interesados en la tecnología que permiten que esto ocurra.

4. La investigación agrícola necesita la capacidad intelectual de los jóvenes.

Si eres un “fanático” de las investigaciones sobre el desarrollo, la agricultura puede ser el área adecuada para ti. Numerosas historias de África, de Latinoamérica y de otros lugares han demostrado que la investigación puede revolucionar al sector agrícola y transformar los medios de subsistencia. Hoy, más que antes, el cambio climático y la creciente demanda de alimentos nutritivos hacen que sea más necesario tener nuevas ideas y conocimientos para explorar las TIC en la agricultura, (i) fomentar las prácticas agrícolas inteligentes con respecto al clima (i) e innovar en el sector para impulsar el crecimiento futuro.

5. La tendencia de los jóvenes que escogen la agricultura va en aumento.

Ya están cambiando las actitudes hacia la agricultura. En Camerún, (i) donde la agricultura está llegando a ser más competitiva, los jóvenes con estudios “han decidido convertirse en agricultores, adquirir tierras, cultivar maíz de manera profesional para venderlo y administrar sus empresas para ganarse la vida”, según Félix Nkapemin, experto agrícola que trabaja con agricultores locales. Otros países como Armenia, (i) Brasil, (i) Malawi (i) y Senegal (i) están invirtiendo en la juventud y la agricultura con la ayuda del Grupo del Banco Mundial y otros organismos de desarrollo. Los jóvenes también están explicando (i) cada vez más por qué optan por la agricultura.
La tendencia va en aumento. El apoyo para el sector agrícola está creciendo. La lista de razones es interminable. En este Día Internacional de la Juventud, te invito a compartir tus opiniones y experiencias sobre por qué piensas que los jóvenes deben participar en el sector de la agricultura y cómo esto puede ayudar a reducir la pobreza y promover la prosperidad compartida.