domingo, 27 de abril de 2014

Porque el cacao nacional fino de aroma ecuatoriano es único en el mundo.

Hace 5.500 años las poblaciones originarias de la cuenca del Amazonas ecuatoriano utilizaron el cacao para su consumo. Según investigaciones arqueológicas se ha comprobado que lo hicieron mucho antes que en México y como orgullosos ecuatorianos queremos que nos conozcan como un pueblo originario del cacao.

Nos interesa sobremanera preservar las tradiciones, costumbres y cultura que existe alrededor del cacao nacional fino de aroma en Ecuador.

Pretendemos fomentar y difundir el uso de la Denominación de Origen del Cacao Nacional Fino de Aroma “Arriba”.

Anhelamos que este es sueño se haga realidad y que todos los productores de Cacao Nacional Fino de Aroma “Arriba” tengan un sello común de calidad, aroma e identidad ecuatoriana.

Nos motivan: la pasión, las historias y la gente, al hacer estos programas de radio y televisión, descubrimos otra pasión que la llevamos dentro, escondida, y que afloró al primer contacto con el cacao. La pasión por el chocolate, por nuestro chocolate.

Nos declaramos ecuatorianos amantes del cacao y del chocolate, los mismos que han ido formando el fino aroma de nuestra identidad.



Tomado de: http://elgrancacao.ec//

lunes, 21 de abril de 2014

¿Qué son los períodos de sesiones de la CEPAL?

En 2014 la CEPAL celebrará su trigésimo quinto período de sesiones, que se desarrollará del 5 al 9 de mayo en Lima. Se trata de la conferencia que la Comisión convoca cada dos años y a la que asisten sus 44 Estados miembros y 12 miembros asociados. 

En estos encuentros los gobiernos debaten sobre los principales desafíos en materia de desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe. Además, en cada período de sesiones la CEPAL presenta a los Estados un documento en el que analiza los grandes temas del desarrollo en la región y propone acciones para seguir progresando económicamente sin perder de vista a las personas y sus derechos.

En el período de sesiones de este año, la CEPAL ahondará en los lineamientos fijados en las reuniones celebradas en 2010 en Brasilia y en 2012 en El Salvador, en los que abogó por poner la igualdad en el centro de los esfuerzos por alcanzar un mayor bienestar en la región y por avanzar en el reconocimiento de los individuos como sujetos autónomos y portadores de derechos.

Para más información, por favor visitar: http://bit.ly/1cr1flc



sábado, 19 de abril de 2014

Rellenos sanitarios y arrecifes de coral

Un proyecto de manejo de residuos sólidos en Belice ha permitido que cerca de la mitad de la población del país tenga acceso a un proceso adecuado de transporte y disposición final de residuos sólidos municipales. El proyecto ha situado al país a la vanguardia del sector en América Central y el Caribe.

En un viaje reciente a Belice para supervisar la ejecución del Proyecto de Manejo de Residuos Sólidos (SWMP por sus siglas en ingles), visité las islas de Ambergris Caye y Caye Caulker con el objetivo específico de evaluar el grado de avance en la construcción de dos estaciones de transferencia, instalaciones desde donde los residuos sólidos serán transportados a tierra firme para su apropiada disposición final. Poco después de despegar de la pista aérea de San Pedro (principal municipio en Ambergris Caye), en un pequeño avión con capacidad para 12 pasajeros, el pasajero a mi lado dijo sorprendido a su compañera “!mira eso, estábamos buceando no muy lejos de allí!”
Vista aérea del vertedero a cielo abierto de San Pedro. Al fondo, el arrecife de coral de Belice.

El pasajero se refería al botadero controlado de San Pedro, donde el humo procedente de la quema de basura estaba echando a perder la magnífica vista de las aguas turquesas del Mar Caribe y la majestuosa barrera arrecifal de Belice. El comentario me causó desencanto ya que ese era el motivo por el cual me encontraba en ese avión. En ambas islas acabábamos de visitar los lugares donde se están construyendo las estaciones de transferencia para residuos sólidos municipales, para evaluar el avance alcanzado a la fecha. Una vez se finalice la construcción de estas estaciones y los residuos sólidos municipales sean transferidos a tierra firme, se iniciarán las obras de cierre de los botaderos controlados. Sin embargo, las obras en ambas estaciones han avanzado a un paso muy lento, lo que ha retrasado el cierre de ambos botaderos, donde aún se practica la quema de basura.

Ubicado en la isla de Ambergris Caye, San Pedro es el principal destino turístico de Belice, un país donde el turismo equivale al 13 % del PIB y el número de turistas anuales representa más del 300% de la población total del país, de aproximadamente 350,000 personas. Con más de 150 hoteles, Ambergris Caye contiene más del 20% de la oferta hotelera de Belice y es un destino clave para submarinismo, snorkeling y otras actividades relacionadas con el ecoturismo como las populares visitas a áreas marinas protegidas.

El activo turístico más importante de San Pedro es su cercanía a la barrera del arrecife de Belice. Este arrecife coralino, que se estima cubre el 80% de la segunda barrera arrecifal coralina más grande del mundo (el Sistema Arrecifal Mesoamericano), está a menos de una milla de distancia de San Pedro. Los lugares para buceo y snorkeling no se encuentran próximos al vertedero, pero el comentario fue comprensible, dado que al llegar a uno de los lugares de buceo más importantes del Caribe, uno no esperaría ver el humo proveniente de un vertedero como parte del paisaje de una región ecológicamente sensible.

Históricamente, la gestión de residuos sólidos en Belice no ha cumplido con las necesidades del país y de sus ciudadanos. El pobre desempeño del sector ha supuesto tradicionalmente un riesgo para la salud, el medio ambiente y la industria turística. Hasta hace relativamente poco tiempo, los residuos sólidos recolectados en ciudades y pueblos terminaban en botaderos a cielo abierto o parcialmente controlados. Estas instalaciones carecían de controles técnicos y ambientales y funcionaban sin equipos adecuados. En zonas costeras como San Pedro y Caye Caulker, la insuficiencia de las prácticas de eliminación de residuos ha sido motivo de preocupación debido a la vulnerabilidad ambiental de las islas, la incidencia de desastres naturales y la proximidad de las islas a arrecifes coralinos.

Sin embargo, en los últimos cinco años, el Gobierno de Belice ha adoptado medidas importantes para mejorar el desempeño del sector. Estas mejoras son producto de las inversiones que han tenido lugar en el marco del SWMP en las regiones central y occidental de Belice (Distritos de Belice y Cayo), así como las Islas del Norte (Ambergris Caye y Caye Caulker). Aprobado en el año 2009 y con recursos del Gobierno de Belice, el Fondo de la OPEP para el Desarrollo Internacional y el BID, el SWMP es un programa de USD 14,9 millones, destinado a apoyar a Belice en sus esfuerzos para mejorar las prácticas de gestión de residuos sólidos, reducir la contaminación ambiental y mejorar la imagen de Belice en el mercado internacional del ecoturismo a través de una mejor gestión de los residuos sólidos municipales. El proyecto no ha sido tarea fácil para el Gobierno y sus socios. De hecho, las que podrían ser consideradas como dos de las tareas más fáciles en el proyecto, el cierre de los vertederos en las islas de Ambergris Caye y Caye Caulker y la apertura de estaciones de transferencia en estas islas, han presentado los mayores retos para el proyecto.

Para llevar a cabo las obras del programa, en el 2011, el Gobierno de Belice, a través de la Autoridad para el Manejo de Residuos Sólidos (SWaMA por sus siglas en ingles), llevó a cabo un proceso de licitación internacional que permitió la contratación de un consorcio internacional para diseñar, construir y operar por un período de 8 años, un relleno sanitario y cuatro estaciones de transferencia, así como el cierre de cuatro vertederos.

A la fecha, el proyecto ha visto hecha realidad la puesta en operación de un moderno relleno sanitario a la altura de la milla 24 de la George Price Highway, la principal vía de conexión terrestre entre Ciudad de Belice, Belmopan, la capital del país, y San Ignacio, ubicada cerca de la frontera con Guatemala. Este nuevo relleno sanitario, que comenzó a operar en agosto del 2013, está ya beneficiando a los municipios de Ciudad de Belice, San Ignacio, Santa Elena y Benque Viejo. Varios vertederos han sido cerrados y reemplazados por estaciones de transferencia, desde donde los residuos sólidos son transferidos al relleno sanitario para su tratamiento y disposición final. Una vez finalicen las obras en San Pedro y Caye Caulker, los residuos sólidos municipales de estas islas serán también transportados a tierra firma para posteriormente ser depositados en el relleno sanitario de la Milla 24.

El relleno sanitario incluye una primera celda de 5 acres (2 Ha), ya en operación así como una segunda actualmente en construcción; ambas celdas cuentan con geomembrana de impermeabilización, y la correspondiente protección geotextil. Asimismo, el relleno sanitario cuenta con tres lagunas de tratamiento de lixiviados (anaerobia, facultativa y maduración), una celda para recibir residuos peligrosos, caminos de acceso al relleno y de acceso interno, un área administrativa, una escala para pesaje y otras instalaciones. El proyecto también incluye un componente social a través del cual recicladores informales que solían trabajar en los botadereos de la Ciudad de Belice y de San Ignacio y Santa Elena se han incorporado como recicladores formales, haciéndose cargo de la clasificación y recuperación de los residuos sólidos municipales. Los planes futuros para estos recicladores incluyen explorar la opción de la formación de una cooperativa para mejorar la generación de ingresos por parte de estos recicladores. El proyecto está sujeto a la vigilancia ambiental del SWaMA y del Departamento de Medio Ambiente de Belice. Las estaciones de transferencia incluyen depósitos para la entrega de materiales reciclables y áreas designadas para residuos voluminosos y residuos domésticos peligrosos.
Vista aérea del relleno sanitario antes de la inauguración. Estanques de tratamiento a la derecha (julio 2013)
Celda 1 del Relleno sanitario en operaciones (marzo 2014)
A pesar de los retrasos en la construcción de las estaciones de transferencia en las islas, a la fecha, el proyecto puede ser catalogado como exitoso y el Gobierno de Belice está proyectando expandirlo a otras regiones del país. El éxito del proyecto se debe a un pequeño equipo de siete comprometidos profesionales que trabajan en la Autoridad. El excepcional trabajo de este equipo, compuesto por un director, un técnico senior de residuos sólidos, un especialista técnico ambiental, un especialista financiero, un oficial de comunicaciones, un oficial junio de residuos sólidos y un asistente de proyectos, ha hecho de este proyecto una realidad. Prueba de ello es que el 2013, la Autoridad recibió el premio BID – FEMSA en la categoría de residuos sólidos, gracias al programa de gestión integral de residuos sólidos.

El proyecto se completará en el primer semestre de 2015. En un año, las imágenes de humo proveniente de los basureros en Ambergris Caye y Caye Caulker serán parte del pasado. Al salir de la isla en avionetas, los visitantes podrán admirar la belleza de la segunda barrera coralina más grande del mundo y la aguas turquesas de la costa de Belice.
Para más información sobre este proyecto, consultar DEO2013

jueves, 10 de abril de 2014

Cultivando ciudades más verdes en América Latina y el Caribe

Un nuevo informe de la FAO destaca la agricultura urbana y peri-urbana en 10 ciudades principales de la región

8 de abril 2014, Santiago de Chile - Un nuevo informe de la FAO indica que la agricultura urbana y periurbana está muy extendida en América Latina y el Caribe, pero que para aprovechar todo su potencial requiere un mayor apoyo de los gobiernos nacionales, estatales y locales de la región.

Photo: ©AGRUPAR
Agricultores urbanos en Quito, Ecuador.
Ciudades más verdes en América Latina y el Caribe” se centra en los progresos alcanzados en la consecuciónde ciudades dónde la agricultura está reconocida en las políticas públicas y se incluye en las estrategias de desarrollo urbano. Se basa en los resultados de una encuesta en 23 países y datos de 110 ciudades y municipios.

El nuevo informe, presentado en el Foro Urbano Mundial en Medellín (Colombia), incluye perfiles de la agricultura que se practica dentro y alrededor de ciudades como La Habana, Ciudad de México, Antigua y Barbuda, Tegucigalpa, Managua, Quito, Lima, El Alto (Bolivia), Belo Horizonte (Brasil) y Rosario (Argentina).

La investigación de la FAO muestran que 90.000 residentes en La Habana y el 20% de los hogares urbanos de Guatemala y Santa Lucía practican la producción de alimentos. En las principales ciudades y municipios de Bolivia, 50.000 familias son productoras de alimentos. En Bogotá, 8.500 familias producen alimentos para consumo doméstico.

La principal ventaja de la agricultura urbana y periurbana es la de proporcionar un mejor acceso a los alimentos a familias de bajos ingresos. No obstante, la encuesta también indica que en 16 de los 23 países estudiados, los agricultores obtenían algunos ingresos con esta actividad. 

En muchos programas de agricultura urbana y periurbana de América Latina y el Caribe, hay una clara tendencia hacia la adopción de tecnologías y prácticas agrícolas que producen más alimentos, y de mejor calidad, a la vez que optimizan el uso de los recursos naturales y reducen la dependencia de las sustancias agroquímicas. 

Cabe destacar casos como el de Rosario (Argentina), donde las hortalizas son 100% orgánicas y los horticultores cultivan sobre sustratos de compost de alto rendimiento. En Managua, los agricultores urbanos enriquecen el suelo con fertilizantes obtenidos con la fermentación anaeróbica de desechos domésticos. En El Alto (Bolivia), un proyecto instaló en pequeños invernaderos de fabricación local huertos hidropónicos que producen casi una tonelada de hortalizas al año.

Otra tendencia de América Latina es la propagación de las “ferias bio’’, que venden alimentos orgánicos de producción local. Muchos agricultores urbanos se han incorporado a la cadena de valor como procesadores intermedios o finales de jugos de frutas, verduras, carnes, alimentos enlatados, lácteos, aperitivos y cosméticos naturales.

La agricultura urbana y periurbana se ha convertido en proveedora de diversos programas institucionales de alimentación. En la Habana, por ejemplo, la agricultura urbana y periurbana suministró en 2013 alrededor de 6 700 toneladas de alimentos para casi 300.000 personas en escuelas, centros de salud pública y hospitales.

El necesario apoyo de los gobiernos
La FAO afirma que para crear ciudades más verdes es necesario el apoyo de los gobiernos. Sin embargo, solamente doce de los 23 países estudiados tienen políticas nacionales que promueven expresamente la agricultura urbana y periurbana. El estudio también ha constatado que este tipo de agricultura muchas veces no figura en la planificación y ordenación del uso de la tierra en las ciudades de América Latina y el Caribe.
La buena noticia es, sin embargo, que  la agricultura urbana y periurbana está claramente reconocida en el ámbito de las instituciones nacionales. En Bolivia, por ejemplo, el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural pondrá en marcha, con la asistencia de la FAO, un Programa nacional de agricultura urbana y periurbana en 2014.

En un número creciente de ciudades, la agricultura urbana y periurbana es reconocida en planes de desarrollo urbano, como el caso de Rosario, donde el municipio está construyendo un “circuito verde” de tierras agrícolas que atraviesa y rodea la ciudad. La producción de alimentos también está reconocida como uso legítimo no residencial de la tierra, a la par que el comercio, los servicios y la industria, en la ciudad de Belo Horizonte (Brasil).

La FAO subraya que la satisfacción de las necesidades alimentarias urbanas requiere no sólo de agricultura urbana y periurbana sino también de sistemas alimentarios que suministren una gran variedad de productos –y los distribuyan- a zonas urbanas en expansión, la comprensión de sus estructuras, del impacto de sus actividades en la inocuidad y calidad alimentaria, y como podrían excluir a los sectores vulnerables de la población urbana. Abordar las deficiencias de sistemas alimentarios complejos requiere un fuerte compromiso político, planes de desarrollo regional y alianzas público-privadas eficaces.